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En la actualidad, es posible encontrar conectores USB-C en todas partes, desde dispositivos móviles hasta ordenadores portátiles y dock stations. No en vano, ha llegado para quedarse, ya que el estándar USB-C es mucho más potente que los tipos anteriores de USB. De hecho, es el estándar emergente en cuanto a la transferencia de datos y carga como consecuencia del afán por encontrar un conector lo más universal posible. Según un informe reciente de Future Market Insights, se prevé que la cuota de mercado del estándar USB-C supere los 127 000 millones de dólares en 2030, con una tasa compuesta de crecimiento interanual del 29 %, lo que supone un gran avance en el sector de las telecomunicaciones.

Debido al aumento del número de personas que trabajan y aprenden desde casa, el estándar USB-C contribuye enormemente a mejorar tanto la productividad como el entretenimiento. En este artículo analizaremos cuatro situaciones en las que es posible llevar la conectividad del USB-C a otro nivel.

1. Con un switch de periféricos

Supongamos que eres un usuario que trabaja con dos ordenadores y quieres utilizar tus dos equipos (un portátil con sistema operativo Windows y un MacBook) para compartir tus dispositivos periféricos con una velocidad de transferencia elevada. Por otro lado, necesitas disponer de una pasarela de alimentación para cargar uno de tus portátiles, así como tus dispositivos. Un dispositivo como el switch de periféricos USB-C de 2 puertos de ATEN puede hacer todo esto con una velocidad de transferencia de hasta 10 Gbps y suministrar, en el caso de este dispositivo, una potencia de 85 W gracias a la pasarela de distribución de alimentación USB-C 3.0.

El estándar USB 3.1 (o Superspeed USB+) pertenece a la segunda generación de estándares USB y, en teoría, puede proporcionar una velocidad de transferencia de hasta 10 Gpbs, a diferencia de la velocidad máxima de datos del estándar USB 3.0 (Superspeed USB), que es de 5 Gbps. Además, el estándar USB-C es compatible con los estándares USB 3.0 y 2.0, lo que ofrece una mayor versatilidad, y cuenta con un diseño reversible muy práctico que permite conectarlo al derecho o al revés.

Esto significa que el estándar USB-C permite trabajar de forma más flexible, ya que puede utilizarse para cargar un smartphone, una tableta e incluso un ordenador o monitor, así como para transferir datos. Por lo que ahora, en lugar de tener varios cables de carga, lo único que necesitas es un cable USB-C. Y, ante una necesidad, puedes utilizar un USB-C y una batería externa portátil para cargar un ordenador portátil cuando estés fuera de casa.

2. Productividad con KVM

Si utilizas un switch KVM para trabajar, ya sea en una oficina o de forma remota, seguro que intentas maximizar no solo la velocidad de tu flujo de trabajo, sino también la eficiencia del espacio de tu escritorio. Los switches KVM permiten cambiar rápida y fácilmente entre varios ordenadores a través de diferentes métodos como, por ejemplo, pulsadores, teclas de acceso rápido, el ratón y un selector de puertos remoto. ¿En qué tipo de situaciones se puede utilizar un dispositivo de este tipo? Las aplicaciones más comunes suelen ser aquellas en las que el tiempo es un factor crítico y los datos son de carácter confidencial como, por ejemplo, en el ámbito de la administración pública o ventas, así como en el sector industrial, sanitario, financiero o las artes gráficas.

Incorporar un switch KVM USB-C al flujo de trabajo, como el switch de acoplamiento de 2 puertos USB-C de 1.ª generación de ATEN, permite acoplar un iPad Pro, un smartphone u ordenador portátil (o dos ordenadores portátiles) con conexión USB-C y utilizarlos con un único conjunto de teclado, monitor y ratón para ahorrar espacio en el escritorio y mejorar la productividad. Además, dispone de una potencia de carga de 85 W y, mediante el modo Samsung DeX, puedes utilizar tu smartphone Android en un monitor.

Gracias a los switches KVMP híbridos, como el switch KVMP híbrido USB-C DisplayPort de 3 puertos, es posible reducir las voluminosas configuraciones de cables. En su lugar, puedes conectar dos PC y un dispositivo móvil USB-C a un switch KVMP para cambiar fácilmente entre los equipos con una calidad de imagen DCI de hasta 4K y una calidad de audio HD. Por otra parte, es posible obtener una velocidad de acceso a los datos de 5 Gbps que permite transferir archivos con mayor rapidez, de modo que se reduce el tiempo de espera.

Tal y como su nombre indica, este dispositivo también ofrece la potencia del puerto DisplayPort. Su canal USB-C es compatible con el modo DP Alt, por lo que se pueden enviar señales DisplayPort y funcionar como una conexión DisplayPort estándar. Con el fin de ofrecer un uso más flexible, el switch KVMP híbrido USB-C DisplayPort de 3 puertos puede convertir las señales de DisplayPort a HDMI o DVI gracias a su tecnología DisplayPort Dual-Mode (DP++). Un dispositivo como este puede adaptarse a diferentes entornos de trabajo como, por ejemplo, el sector financiero, sanitario o industrial, así como el de las administraciones públicas, las ventas o el marketing.

3. Con una Dock Station

Puede que quieras utilizar una base para dar rienda suelta a tu productividad mientras trabajas desde casa o en un espacio de oficina híbrido. Gracias al uso de un único cable USB-C, se pueden ampliar las capacidades de un ordenador portátil al conectar numerosos dispositivos. Por ejemplo, la base multipuerto USB-C de ATEN permite conectar hasta 13 dispositivos. Solo es necesario utilizar un cable USB-C para conectar tu ordenador portátil con una red Ethernet, tus tarjetas SD, tu teléfono, unidades flash, dos monitores HDMI e incluso tus auriculares. Por otro lado, funciona con los sistemas operativos Windows y OS X y, además, es compatible con el iPad Pro, por lo que no tendrás que preocuparte por las limitaciones de compatibilidad de los sistemas operativos.

Además de los estándares de conexión mencionados, el USB-C también es compatible con Thunderbolt 3, que cuenta con características aún más impresionantes que el USB-C como, por ejemplo, un consumo de energía 50 % menor que el de Thunderbolt 2 y la capacidad de controlar dos pantallas 4K a 60 Hz o una pantalla 4K a 120 Hz. Incluso una minibase con factor de forma pequeño, como la minibase multipuerto USB-C de ATEN, puede demostrar su potencia gracias a su conectividad USB-C y Thunderbolt 3. Además, una minibase de este tipo permite conectar un ordenador portátil con conexión USB-C a un monitor VGA o HDMI, a un router Wi-Fi a través de Ethernet e incluso conectar un dispositivo USB de tipo A.

4. Videojuegos

¿Quieres llevarte tu videoconsola dondequiera que vayas y usarla en una gran pantalla? Con la minibase USB-C adecuada, como la minibase USB-C 4K Ultra de ATEN, es posible hacerlo y, además, ofrece conectividad con otros dispositivos USB-C como ordenadores portátiles, smartphones e incluso el iPad Pro. Las minibases portátiles son fáciles de transportar y llevar, pero también son lo suficientemente potentes como para hacer funcionar determinadas consolas hasta una resolución de 4K a 30 Hz en televisores 4K y monitores ultrapanorámicos o para videojuegos.